jueves, 23 de mayo de 2013

La vivencia de una cesárea innecesaria


Había comenzado el trabajo de parto un domingo en la mañana y yo no me había dado cuenta, ni siquiera mi madre y mi abuela pudieron deducirlo, pues sólo tenía pies y manos hinchadas, molestaban un poco pero no más… apenas una pequeña molestia a nivel de la espalda baja en la noche, pero nada del otro mundo. 

Jamás se me ocurrió pensar que había comenzado labor de parto, pues un día antes visitamos al médico y nos había dicho que el niño aún no había descendido lo suficiente y que él creía que faltaba una semana más.

Dormí plácidamente, en la mañana del lunes mi esposo tenía una reunión importante. A eso de las 6:30 am me di cuenta de que fluía de a poco un líquido rosado claro. Telefoneé al doctor y me dijo que fuera al consultorio a ver que sucedía. Me señaló que era cesárea de emergencia porque ya había perdido líquido amniótico y supuestamente el bebé no había descendido lo requerido. Me envió a la clínica y me dijo que a las 11 estaba allá.

Recogí mis cosas en casa y llegué a la clínica donde me ingresaron rápidamente. Seguía soltando líquido de a cuentagotas, realmente no sabía a ciencia cierta si era necesaria la cesárea. Escuchaba que una de las chicas ingresadas tenía seis centímetros de dilatación y que todas las demás eran cesáreas, ¿Qué casualidad, no?

Tenía miedo, no quería que me abrieran, no sentía contracciones como tal, sólo unas pequeñas ganas de ir al baño. Estaba hecha una mata de nervios y eso hacía que el líquido fluyera más rápido. Me estaba preparando cuando me llevaron a quirófano. Esperé unos cuantos minutos porque estaban otras chicas dentro y el doctor no se veía por ningún lado. Cuando apareció me notó nerviosa y yo volví a preguntarle que si realmente era necesario cesárea; él tomó mi mano y contestó que sí, que todo iría bien.

Yo no estaba preparada para que me abrieran, durante nueve meses y más deseé con todas mis fuerzas que fuera parto. Desde un primer momento se lo planteé al doctor (que es pro cesárea) y siempre establecimos en qué pasaría lo que el bebe decidiera. Incluso cuando analizó la pelvimetría (que ya es estudiada previamente y decía que si estaba apta para parir) él lo dudó un poco y dejó claro que no estaba de acuerdo en que pariera, pero que esperáramos el momento a ver qué pasaba.

También, desde el inicio del embarazo le preguntamos si cabría la posibilidad de que mi esposo estuviera presente para darme apoyo y recibir juntos al bebé, señaló que no era política de ninguna de las clínicas en las que atendía y que pocas en el país aceptaban esta condición.

Llegado el momento estaba yo, íngrima y sola entre esas cuatro paredes azules y frías. De los nervios, fue la primera vez que no sentí escalofríos. Anestesióloga y enfermeras junto al doctor y su ayudante estaban allí terminando de ajustar todo. Me acostaron en la camilla y comenzaron a colocarme la vía en la muñeca, sinceramente no me molestó tanto, luego me voltearon de lado para colocarme la epidural. La doctora había hecho un intento y nada, otro y nada… yo sufro de escoliosis, pero ni me acordaba de eso. 

Me dijeron que me sentara para colocármela porque mi espalda era un caso. La anestesióloga ya se había obstinado conmigo. La ayudante del obstetra me colocó en posición y me aplicó una llave para inmovilizarme mientras una enfermera ayudaba a la doctora. Sentía como metían y sacaban la primera aguja intentando dar con el lugar justo, yo sentía como si re rasparan una y otra vez. No sé cuantas veces lo intentó, perdí la cuenta; y yo inmóvil, sin respirar y sin poder llorar o quejarme. Sola, totalmente sola, sin que nadie tomara mi mano o me dijera ¡Ánimo!

Lo lograron, enseguida me acostaron y me sujetaron los brazos para que no los moviera. Pregunté al doctor cuánto tiempo tardaba la epidural en hacer efecto, me dijo que como diez minutos y sentí que no habían pasado cinco cuando comenzaron a abrir la herida. 

Le decía: ¡No, por favor! Aún no, estoy sintiendo todo… me duele, me duele. Esperemos unos minutos más y ni me veían. La anestesióloga me dijo entonces: si sigues quejándote te voy a sedar y no podrás ver a tu hijo. Yo no hacía caso a lo que ella me decía y me dirigí al doctor… entonces no supe más hasta que desperté de nuevo en el quirófano sólo con la anestesióloga y la enfermera. No estaba el doctor ni su ayudante, mucho menos mi bebé. 

Aún medio dormida escuché que ella me decía: ¡Te lo dije clarito, por tus niñerías no pudiste ver a tu hijo nacer! Ni siquiera le contesté y volteé el rostro hacia otro lado. Me llevaron enseguida para la Sala de Recuperación y allí estuve media hora. Pregunté por mi bebé y me dijeron que estaba bien, en el “Retén”. 

Me llevan a la habitación donde está mi mamá y me dice que mi esposo está con el niño. Luego me entero que (nunca se supo a ciencia cierta el porqué, sólo ellos lo sabrán porque me anestesiaron completa) al bebé le tuvieron que agarrar cuatro puntos en la cabeza porque supuestamente entre mis contracciones y las paletas que ellos utilizaron para abrir la herida, el niño se lastimó.

La pediatra del retén le dice a mi esposo que eso no debió pasar (se supone que no) y yo me sentí aturdida, mi compañero estaba molesto. Ya todo había pasado y no había vuelta atrás. A su vez, le suministran lactancia artificial sin el consentimiento de nosotros, que somos sus padres. ¡Súper fatal! Al ver a mi niño tres horas después olvido todo lo que pasamos, pero igualmente quedé con una sensación de frustración, de desencanto, de rabia por dentro; por lo que había sucedido con él y conmigo. 

Haciendo una cuenta regresiva, sé que ignoraba muchas cosas sobre el tema, a pesar de haber leído mucho y haberme preparado para esta situación, la cosa no fue como esperaba, hoy veo que la manipulación del equipo médico es total sobre el destino de las mujeres embarazadas. ¡Qué terrible!

Ahora, ya con cabeza fría, me doy cuenta de que la forma en la que nacen nuestros hijos determinan algunos aspectos de su conducta. Mi pequeño es bastante miedoso y jamás le he infundido ese sentimiento, deduzco que puede ser de aquella experiencia; además nunca le gusta que le acaricie la cabeza o el cabello, esto también viene desde ese momento. ¡Qué tristeza siento!

Además, también puedo comprender que mi cesárea fue prácticamente innecesaria, porque todo lo que he leído al respecto y en aquel momento no lo sabía por desconocimiento, me dicen que mi hijo se estaba preparando para salir en cualquier momento, que estuviera saliendo líquido de a poco no era factor para practicarme una cesárea a juro. 

Por eso, en el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, hoy más que nunca debemos informarnos, debatir, refutar e investigar, porque merecemos partos y nacimientos en armonía. Por eso quise contar mi historia, para que reflexionemos a través de nuestras experiencias, para construir un mundo donde exista la libertad de nacer.

No dejes de leer mi post relacionado: Por un parto respetado 

23 comentarios:

  1. Lo siento mucho por la palabra que te voy a escribir...hijos de p...!!!!
    Aqui si tienes una fisura en la bolsa te provocan el parto, te dejan avanzar, pero eso de buenas a primeras cesarea!!??Y encima por estar nervisa dormirte??!!Pero esto que es??!!Que indignada estoy porque te robaran tu parto por comodidad de ellos.
    Aqui en España se estila mucho que si vas por medicina privada, te pacten el dia del parto para poder estar con el ginecologo que tu quieres, y la mayoria acaban en cesarea por comodidad del médico.
    Aix!Muchos besos

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    1. por cierto!tienes regalito en mi blog!

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    2. Antes que nada, muchas gracias por el regalo. Realmente lo pasé muy mal y aún no lo supero, cada vez que escuchó que alguien pudo parir se me arruga el corazón y comienzo a llorar. Ya tenía carta aval, no tenía para donde agarrar y ellos decidieron por mi, aún cuando yo confié en el doctor durante nueve meses. En mi país, las clínicas son pura cesárea y en los hospitales partos irrespetados; no existe equilibrio, salvo algunos lugares que están tomando la delantera con este asunto. Gracias por visitar!!

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  2. Gracias por compartir tu historia.
    Como saben, no tengo bebés.. pero me interesa mucho el tema,
    porque hemos planificado tener un integrante más en la familia el año que viene, y como tú dices.. yo siempre me he imaginado a mi esposo a mi lado cuando estuviese teniendo al bebé.. y más de la forma en que nosotros decidiéramos.
    Que triste que ni siquiera eso podamos planear.
    Muchas gracias enserio.
    Saluditos :)

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    1. Lo que te recomiendo es que busques mucha asesoría y lugares donde exista la filosofía del parto respetado... lo primero es buscar e investigar, indagar y quedarte allí... no divagar!! ustedes pueden!!

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  3. Mendigos!!!, perdon!, pero es que me da tanto corage, yo pase por algo similar, cuando iba a nacer la segunda princesa, y al igual que tu la anestecia no me hacia efecto cuando ya estaban abriendo, me senti como un puerco en el matadero, solo le pedia a Dios que me dejara ver a mi bebé, fue algo horrible, y me hiciste recordarlo con tu historia. Ahora que estroy esperando nuevamente por el tercero ya fui con tres ginecologas y las tres me han dicho que será cesarea forzosa por las dos cesareas anteriores que tengo, en fin no habra posibilidades de tener un parto normal, aunque ni por equivocación vuelvo a tener a mi bebé en el SS, que es donde me fue de la fregada, ahora con las ginecologas que he visitado me he decidido por una que a pesar de que será cesarea mi esposo podra estar presente y me daran a mi bebe enseguida, no lo apartaran, porque lo malo de los particulares, aqui donde vivo es que puede acompañarte el marido, y tomar fotos y video y todo muy comodo y las atenciones geniales, pero cuando nacen los bebes te los enseñan les das besito, te duermen y se los llevan en lo que te recuperas, pero he hablado con la doctara de la opcion de tenerle enseguida y que no se la lleven y me ha dicho que si, ahora falta que sea verdad, bueno espero que si, pero que mala leche de lo que nos paso a ambas y mas a ti, te mando un mega abrazo. te dejo el link de la historia de la cesarea de mi peque.

    Esta es la 1ar parte: http://octopusgarden-jecris.blogspot.mx/2011/05/nacimiento-de-lilieth-1a-parte.html

    la continuación : http://octopusgarden-jecris.blogspot.mx/2011/05/nacimiento-de-lilieth-2da-parte.html

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    1. Gracias por comentar Jessy!! déjame decirte que fue muy lamentable lo que me paso y ya no puedo remediarlo ni tú tampoco los tuyos, pero menos mal que ahora si tomaste la decisión de que nadie actuara por ti. Me alegra tanto porque estamos despertando y demostrando que somos nosotras y nuestros hijos los protagonistas de nuestros procesos. Recibo ese abrazo bien fuerte. Besos

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  4. Es muy injusto cuando pasan estas cosas. A mi me sucedió lo contrario, con una cesárea a tiempo no habría terminado en la UCI y sin ver al niño al nacer. Yo se que hay muchas mujeres que tienen vaginalmente niños de 4.500 gr, pero con lesiones de columna y una parálisis ya podrían haberla hecho antes de provocarme un parto hasta casi el final. En fin, a veces parece que no saben lo que hacen, pero de muchísimos partos suelen equivocarse en algunos. Lo importante que al final todo saliera bien. Aunque a nosotros nos quede ese sabor agridulce de que nos hemos tenido el parto soñado.

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    1. Cierto Lianxio!! tenemos más que un sabor agridulce en el cuerpo... tenemos una marca de por vida. Estoy de acuerdo con la cesárea sólo cuando es necesaria, del resto no la comparto, así como no apruebo que se tenga que pisotear a las mujeres que se encuentran en plena labor de parto y luego de haber dado a luz. Que mal que te sucediera eso, porque no existe un equilibrio, parece que a veces no saben cuál es la decisión correcta, cuando es nuestro cuerpo el que está dando las señales. Gracias por compartir tu experiencia.

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  5. Merlín... leyendo tu historia no pude evitar llorar... es terrible lo que te hicieron a vos y a tu bebé. No me entra en la cabeza tanta bestialidad. Tanta frialdad. Cómo te van a sedar durante el nacimiento de tu hijo? Y encima lo lastimaron? Te juro, me da mucha bronca e iría a cachetear a cada uno de los que te hicieron pasar por esto empezando por el carnicero del obstetra!!!

    Hoy más que nunca tenemos que unirnos para luchar contra la violencia obstétrica.

    Porque tenemos derecho a parir en libertad y con respeto.

    Un abrazo enorme, me solidarizo plenamente con vos

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    1. Gracias por tus palabras Pao!! Bueno que te puedo decir... tantas cosas que quisiera expresar, que me canso de pensar. Jamás en la vida pensé que esto iba a pasarme, yo soñaba con otra cosa ¿pero esto? realmente quedé destrozada aunque nunca lo manifesté abiertamente, sólo hasta ahora me desahogo con ustedes. Por eso me uno a esta causa, porque tenemos que cambiar la manera de construir el mundo, empezando por partos respetados. Te envío muchos besos.

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  6. Siento muchísimo que hayas tenido que pasar por eso. Una experiencia muy desagradable y sí, por lo que veo, completamente innecesaria. ¡Y esa enfermera! la palabra que la describe es: desgraciada.
    Yo también soñaba con parto natural. En mi caso aparentemente estaba de trabajo de parto desde la noche hasta la madrugada que tuve un sangrado fuerte y fui a la clínica. A las 9:30am comencé a botar líquido más o menos bastante, ¡todavía me faltaban dos meses! Una cesárea de emergencia. También sufrí mucho con la epidural, costó muchísimo que lograran ponérmela. Mi bebé nació de 30 semanas y 3 días. 23 días en UCIN y está muy bien, gracias a Dios. Tiene casi 4 meses. :)
    No te preocupes. Todo el amor que le das a tu bebé y que recibes de él hace que esas heridas sanen completamente. Estoy convencida de eso.

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    1. Mil gracias por escribirme, tus palabras me reconfortan mucho... Vaya!! Aún faltaban 10 semanas para que tu beba naciera, allí y en otros casos si veo necesaria la intervención quirúrgica, y gracias a Dios todo salió bien con ustedes. Bueno, ya vivimos eso y de verdad espero que algún día sane esa herida en mi corazón.

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  7. Madre mía, estoy llorando a lágrima viva. Que injusticia hicieron contigo, de principio a fin. Parece que en tu país no respetan nada ni a nadie. Ojalá se puedan cambair las cosas y dejen parir a laa mujeres. Desde el pincipio, parece que tu médico tenía claro lo que él quería, que no era lo que querías tu. Y la forma de tratarte en quirófano....
    Es increible, lo siento mucho. Tener a tu hijo en brazos es mágico y espero que con el tiempo, terminen de cerrar tus heridas.
    Te mando un abrazo enorme

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    1. Lo malo es que en mi país la medicina en general se ha vuelto muy mecánica, y las cesáreas injustificadas son el pan de cada día... Vaya, no pensé que eso iba a pasarme pero así fue. Es primera vez que manifiesto en público lo que realmente sentí porque sólo mi esposo es quien me entiende. Es un gran aliento todo lo que me escriben y un empuje para seguir luchando.

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  8. ay linda! leo esto y lloro,de tristeza por lo que pasaste y de bronca... mucha bronca! no es justo que nos manipulen, y maltraten de esa manera!!!! es TAN necesario seguir luchando para que este tipo de mlatratos se termine urgente! te abrazo fuerte! y espero que no tengas que vovler a pasar por esto.

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    1. Es realmente necesario seguir luchando por cambiar este sistema.

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  9. ¡Qué injusto fue!
    Mal, muy mal.

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    1. Dentro de poco nos contarás como te fue, ya que tienes a tu beba en brazos...

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  10. QUE TRISTE TU HISTORIA, GRACIAS A DIOS EN MI CASO FUE DIFERENTE AUNQUE HE PASADO POR LOS DOS PROCESOS UNA CESAREA Y UN PARTO NATURAL. MI PRIMER BEBE TUVO QUE NACER A TRAVES DE UNA CESAREA PORQUE LOS LATIDOS DE SU CORAZON COMENZARON A BAJAR (RAZON JUSTIFICADA PARA REALIZARLA) Y LA SEGUNDA FUE NATURAL SIN NINGUN TIPO DE MEDICAMENTO LUEGO DE 11 AÑOS.

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    1. Encantadora anécdota, si en futuro tengo otro hijo quiero que sea de esa forma.

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